Desde los años 70 hasta la década de 2010, el término Diablo Rojo era omnipresente en todo Panamá. Ese era el nombre de los fantásticamente pintados buses urbanos de propiedad independiente que solían recorrer la Ciudad de Panamá por docenas a todas horas del día. Eran viejos buses escolares estadounidenses que se traían a Panamá para convertirse en buses de transporte público y de turismo. Cuando los creativos conductores de autobús se hicieron cargo de ellos, los pintaban con hermoso arte callejero, representando personas, seres espirituales, plantas, animales, o lo que el dueño del bus quisiera. Eran una vista común en todo Panamá, particularmente en la capital, la Ciudad de Panamá. En 2013, los buses Diablo Rojo fueron prohibidos en la Ciudad de Panamá, pero todavía puedes viajar en uno en áreas rurales y otras ciudades más pequeñas a lo largo de Panamá.
Explorando los icónicos buses Diablo Rojo de Panamá
Pregunta la próxima vez que estés en Panamá y la gente te contará historias de sus experiencias en los buses Diablo Rojo de Panamá. Son parte de la leyenda de este país. En 2013, la Ciudad de Panamá los prohibió y los reemplazó con un sistema de metro bus más regulado que tenía un horario y rutas estándar.
En los «buenos viejos tiempos», dependiendo de a quién le preguntes, los buses Diablo Rojo podían llevarte a donde quisieras ir, siempre y cuando no te importaran los asientos pequeños hechos para niños de escuela estadounidenses, el viaje accidentado por las congestionadas calles de la Ciudad de Panamá, y los caprichos del conductor, quien en muchos casos era dueño del bus, establecía su horario y conducía esencialmente donde quería.
La historia del Diablo Rojo de Panamá: De transporte público a símbolo cultural
A pesar de que los buses Diablo Rojo han sido ilegales en la Ciudad de Panamá desde 2010, muchas personas quieren traerlos de vuelta, si no para reemplazar el nuevo sistema de metro bus, pero para turismo o como un modo de transporte alternativo. Los defensores citan a los buses Diablo Rojo como un hito cultural para Panamá, una característica única de su país.
Después de que el General Omar Efraín Torrijos Herrera tomara el poder en Panamá en los años 70, privatizó el sistema de buses públicos, entregando los servicios de transporte en todo el país a empresarios privados que adquirieron buses escolares estadounidenses. Esto creó la dominación de los Diablo Rojos en Panamá.
Los conductores importaron miles de buses escolares estadounidenses retirados y pronto comenzaron a crear diseños extravagantes en sus buses para distinguirse de la competencia. Pronto, cada bus de transporte público en la Ciudad de Panamá tenía diseños llamativos pintados por artistas locales y los propios dueños de los buses.
Arte sobre ruedas: los diseños únicos de los buses Diablo Rojo
Los años 70 bajo Herrera fueron la edad de oro de los buses Diablo Rojo en Panamá, pero las hermosas e intensas pinturas en el lado de los buses que se convirtieron en su característica central, fueron pioneras veinte años antes. El artista panameño local Andrés Salazar es considerado el primero en comenzar a experimentar con la pintura de buses en los años 50. Comenzó a hacer esto para su tío para darles una nueva identidad y crear algo de estilo para el nuevo sistema de transporte del país. Salazar nunca pensó que su hobby desencadenaría un fenómeno cultural. La mayoría de los artistas visuales de la época se unieron a la tendencia y pintaron buses para conductores en toda la ciudad.
La vida a bordo de un Diablo Rojo: Historias de la carretera
Muchos panameños tienen historias de aventuras a bordo de un bus Diablo Rojo. Por lo general, este modo de transporte era conocido por su eficiencia, pero la experiencia era ruidosa. Además de frenos chirriantes, motores pesados y otros ruidos de buses viejos, también eran conocidos por su música alta. Los conductores ponían música local a todo volumen desde altavoces en el bus para obtener reconocimiento extra. Otros conductores optaban por bocinas novedosas o incluso sirenas.
La transición de los buses Diablo Rojo: De corriente principal a memoria
Panamá y especialmente la Ciudad de Panamá experimentaron un esfuerzo de modernización rápida en los años 2010. En 2013, más de 1000 buses Diablo Rojo fueron retirados de la carretera por el gobierno (ahora un gobierno democrático). Sus operadores fueron compensados con $25,000 por sus vehículos y muchos de ellos se convirtieron en conductores de bus del gobierno.
La mayoría de los viejos buses Diablo Rojo fueron desmantelados por partes o dejados a oxidarse en un campo cerca de la antigua Base Aérea de Howard de EE.UU. Pero muchos artistas mantienen viva la tradición artística escribiendo sobre los buses y recreando sus diseños extravagantes.
El encanto de los buses Diablo Rojo: una visita obligada en Panamá
Sumérgete en el vibrante corazón de la cultura panameña con un viaje en los icónicos buses Diablo Rojo. Estos buses decorados de manera extravagante no son solo un medio de transporte; son lienzos rodantes que exhiben el celo artístico y la esencia animada de Panamá. Cada bus, con sus diseños intrincados y colores audaces, cuenta una historia, ofreciendo a los pasajeros una visión única de la tradición y las leyendas locales.
Pero la experiencia no se detiene con el viaje. Quartier te ofrece el alojamiento perfecto para complementar tu exploración cultural. Hospédate con nosotros, y tendrás la base perfecta para sumergirte más profundamente en el estilo de vida panameño.
